Panamá es un país que atrae a muchos extranjeros por su clima tropical, su ambiente relajado y su sistema fiscal atractivo. Si estás considerando trasladar tu residencia fiscal a Panamá, esta guía te brindará información útil sobre impuestos, ventajas, visados, inconvenientes y los pasos a seguir.
Impuestos en Panamá: El sistema tributario se basa en el principio de territorialidad, lo que significa que solo se gravan los ingresos generados dentro del territorio del país. Además, se aplica una tasa impositiva escalonada, que varía del 0% al 25%, en función del nivel de ingresos del contribuyente.
Las empresas en Panamá están sujetas a una tasa de impuesto sobre la renta del 25% sobre sus ganancias netas, aunque hay algunos sectores que están exentos de impuestos.
El IVA en Panamá es del 7%, con algunas excepciones y exenciones. También hay impuestos específicos para ciertos bienes y servicios, como el impuesto sobre la propiedad y el impuesto a las transferencias de bienes inmuebles.
Es importante tener en cuenta que Panamá tiene acuerdos de doble imposición con varios países, lo que significa que los ciudadanos y las empresas que residen en Panamá pueden estar sujetos a impuestos en ambos países. Es recomendable buscar asesoría profesional para comprender completamente las implicaciones fiscales de ser residente fiscal en Panamá.
Ventajas de ser residente fiscal en Panamá:
- Régimen fiscal atractivo: Panamá cuenta con un régimen fiscal atractivo para personas y empresas, con tasas impositivas bajas en comparación con otros países de la región.
- Exención de impuestos: Las personas que obtienen ingresos fuera de Panamá están exentas de pagar impuestos en el país, lo que significa que los ingresos provenientes de fuentes internacionales no están sujetos a impuestos.
- Estabilidad económica: Panamá es un país con una economía estable y en constante crecimiento, lo que lo convierte en un lugar atractivo para invertir y establecer negocios.
- Zona franca: Panamá cuenta con varias zonas francas, que ofrecen incentivos fiscales a las empresas que operan en ellas.
- Dólar estadounidense: La moneda oficial de Panamá es el dólar estadounidense, lo que facilita las transacciones comerciales y financieras con empresas de otros países.
- Proceso de residencia simplificado: El proceso de obtener la residencia fiscal en Panamá es relativamente sencillo y rápido en comparación con otros países.
- Clima y calidad de vida: Panamá cuenta con un clima cálido y agradable durante todo el año, además de una alta calidad de vida y una amplia variedad de opciones de entretenimiento y turismo.
Inconvenientes de ser residente fiscal en Panamá:
- Aunque el costo de vida es relativamente bajo en comparación con otros países, los precios en las áreas urbanas pueden ser más altos.
- La calidad de los servicios públicos, como el transporte y la atención médica, puede variar dependiendo de la ubicación.
- Las barreras del idioma pueden ser un desafío para aquellos que no hablan español.
Pasos a seguir para ser residente fiscal en Panamá:
- Obtener un visado: Para ingresar a Panamá, se necesita obtener un visado, que puede ser de turista o de residencia. El visado de residencia se puede obtener a través de la inversión en un negocio o en bienes raíces en Panamá, o a través de la jubilación en el país.
- Obtener un permiso de residencia: Una vez que se obtiene el visado, se debe solicitar un permiso de residencia en la Dirección de Migración y Extranjería. Este permiso es válido por dos años y se puede renovar.
- Abra una cuenta bancaria: Se debe abrir una cuenta bancaria en un banco local en Panamá y transferir fondos a la cuenta.
- Obtener un Número de Identificación Fiscal (NIF): Se debe obtener un NIF en la Dirección General de Ingresos para poder pagar impuestos en Panamá.
- Cumplir con los requisitos fiscales: Como residente fiscal en Panamá, se deben cumplir con los requisitos fiscales y presentar una declaración de impuestos anualmente.